Cuatro días después de la dimisión de Silvio Berlusconi, el
excomisario europeo ha jurado como primer ministro ante el presidente de
la República, Giorgio Napolitano. Monti también se encargará de la
cartera de Economía.
Poco antes de esta ceremonia se presentaba el nuevo equipo de
gobierno encargado de poner en marcha las reformas exigidas por la Unión
Europea.
Monti ha apostado por un gabinete de ministros compuesto
exclusivamente de tecnócratas. “Tras mantener consultas, he llegado a la
conclusión de que la no presencia de personalidades políticas en el
gobierno, más que obstaculizar ayudará a la implantación sólida de un
gobierno en el seno del Parlamento y en las fuerzas políticas”,
explicaba.
Monti toma el testigo de Silvio Berlusconi. Un relevo del que se
puede esperar un cambio radical en la manera de hacer política en
Italia.
Aunque il Cavaliere abandona el Palacio Chigi por la puerta de atrás, ya ha anunciado que algún día espera volver a gobernar.