El régimen comunista ha dicho que ha puesto en la diana de sus misiles a varios de medios de comunicación de su vecino tras acusarles de “enfangar” con su cobertura un acto de las juventudes del partido único.
La presentadora de la televisión oficial norcoreana se mostraba muy exaltada mientras lanzaba un ultimátum a Seúl: o se disculpan o habrá ataques, ha dicho.
El gobierno del conservador Lee Myung-Bak ha recogido el guante. Su ministro para la Reconciliación de las dos coreas, Kim Hyung-Sun, respondía:
“No podemos tolerar esto, nos lo tomamos muy en serio. Exigimos a Corea del Norte que abandone las amenazas contra nosotros”, ha declarado.
Según Pyongyang 20.000 niños de entre 9 y 14 años participaron en la capital en los actos del 66º aniversario de la ‘Unión de niños coreanos’ donde juraron lealtad al actual líder Kin Jong-Un y homenajaron a su padre y su abuelo, anteriores dictadores del país.