Peinan hoteles por asesinato del Teniente Coronel Ubri Bociò Investigadores buscan la yipeta que le fue robada al oficial

El cadáver tiene varios perdigonazos; deja cuatro hijos huérfanos Las agencias investigativas del Estado y de la Policía peinan desde esta madrugada hoteles, moteles, talleres, garajes y otros lugares en busca de los hombres que anoche mataron a tiros al teniente coronel del Ejército César Augusto Ubrí Boció, ayudante del comandante de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), mayor general Rolando Rosado Mateo. 

Las requisas abarcan los puestos de peaje y las entradas y salidas a Santo Domingo, según pudo comprobar El Nacional. 

Ubrí Boció, de 45 años, fue abatido a tiros anoche a las 8:30, en el residencial Las Praderas, frente a la iglesia Divino Niño, cuando conducía una yipeta Highlander. 


Los asesinos del oficial superior le dispararon con escopetas y revólveres. Lo hirieron en el hombro izquierdo de perdigonazos que le destrozaron una arteria lo que le causó una hemorragia masiva. También los perdigones lo alcanzaron en el hombro derecho y le salieron por la axila. Otros disparos le causaron heridas de bala en el pecho, que dieron origen a otra hemorragia masiva. 

Ubrí Boció también presentaba heridas múltiples de perdigones en la mano izquierda. El arma del oficial fue hallada entre la acera y la malla ciclónica de la iglesia Divino Niño. Un rastro de sangre de más de 20 metros quedó desde el lugar donde fue mortalmente herido hasta donde fue recogido y trasladado al Centro Médico Dominicano, donde falleció. 

Ubrí Boció llegó al centro de salud aún lúcido, pero la pérdida masiva de sangre le causó la muerte.

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