El Papa cierra su visita a Cuba con una misa multitudinaria


Una misa multitudinaria en la mítica Plaza de la Revolución y una reunión con Fidel Castro ponen el broche final a la visita del Papa a Cuba. Benedicto XVI ha pasado tres días en la isla en los que ha difundido un mensaje de renovación y apertura, aunque no con tanta firmeza como lo hizo su predecesor en el cargo, el difunto Juan Pablo II.

En la homilía, el Papa ha afirmado que Cuba y el mundo necesitan cambios, pero que estos sólo se darán si se decide tomar el camino del amor, la reconciliación y la fraternidad.

Las palabras de Joseph Ratzinger han estado precedidas por la detención de varias Damas de Blanco, la organización que agrupa a esposas, madres e hijas de disidentes encarcelados, que pretendían asistir a la misa del Papa. El grupo asegura que solo querían escuchar la homilía.
  – “Es muy importante para nosotros, como cubanos, que el Papa venga con un mensaje de amor, un mensaje de libertad, de confianza, de fe y de paz. Porque esto es precisamente lo que necesitan los cubanos”, decía Berta Soler Fernández.


Benedicto XVI se reunió ayer a puerta cerrada durante 40 minutos con el presidente Raúl Castro, a quien hizo varias peticiones humanitarias. Antes de dejar la isla también se ha entrevistado con su hermano Fidel.


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