Leonel decidió imitar a Trujillo y a Balaguer, porque Bosch era un “loser”

SANTO DOMINGO, República Dominicana.-En la segunda parte de la serie El Gran Corruptor, el intelectual Carlos Báez Evertsz analiza la lógica del continuismo del presidente Leonel Fernández, y cómo escogió como modelos a imitar a Rafael Trujillo y a Joaquín Balaguer, desdeñando a Juan Bosch. 

“El señor Fernández Reyna confesó una vez a un amigo fraterno, que él aprendía rápido en el Palacio Nacional y como ocurre a la gente práctica como él –aunque venda su imagen de "conceptualizador" para consumo de distraídos o de interesados en aceptar, por conveniencia, ese estereotipo-, se buscó un "modelo" a imitar”, indica. 

“Obviamente, Juan Bosch no le servía. Para un pragmático educado en los esquemas del utilitarismo americano menos sofisticado, que emplea como elemento clasificador de personas, en 20 segundos, el binomio de opuestos de "winner" y "loser", don Juan Bosch era un "perdedor". ¿Y qué escalador de la pirámide política y social va a utilizar de modelo a un político que apenas se mantuvo en el poder unos escasos siete meses y que se fue del poder sin ninguna fortuna personal o familiar?” , detalla el Dr. Báez Evertsz “Sin tener a un partido opositor como el PRD incordiando, sin sindicatos que estén pidiendo alzas de salarios, bajada de precios de la gasolina, sin un PRSC que aporta pocos votos y exige demasiados puestos, casi un puesto en el Estado por voto aportado. ¿Cómo no fascinarse, cómo no tener esa que llaman algunos "tentación totalitaria" ante esa muestra de saber permanecer en el poder?”, observa “El poder está para lo que está, para gente de la estirpe a la que me refiero: para satisfacción personal, para obtener estatus social, para acumular riquezas, para ensalzar los egos y la vanidad personal. Y también para dar parte del botín a los que se declaren de palabra y de hechos seguidores incondicionales, fieles a seguir los caprichos, al menor rugido del "León".

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