Las acciones del gobierno de los Estados Unidos luego de las miles de filtraciones a través de Wikileaks para investigar, capturar, juzgar o censurar a cualquier persona que haya colaborado con la red de cables filtrados, son lo más parecido a una caza de brujas que se recuerde en este país.

La empresa Sonic.net apeló esta órden y perdió por lo que ya habría enviado la información solicitada al gobierno, según informa el Wall Street Journal. Se desconoce si Google ha hecho lo mismo con el pedido oficial, pero seguramente esta intimación no pasará desapercibida para los ciudadanos y usuarios de internet que ven como el gobierno de Obama sigue pisando firme en el camino hacia la polémica Ley de Privacidad de Comunicaciones Electrónicas, ley que existe desde 1986 y que permite que la Justicia de los Estados Unidos obtenga información de emails y celulares de los ciudadanos sin una orden de allanamiento emitida por un juez.