Hipólito afirma que los resultados son inaceptables para un demócrata como él


Mientras Milagros Ortiz Bosch y Guido Gómez Mazara consideraron que la postura de Mejía era la más adecuada, otros dirigentes se mostraron molestos porque esperan una actitud aguerrida y de defensa de los votos emitidos a favor de ese partido


SANTO DOMINGO, República Dominicana.- “Hago un llamado a la unidad de todos los dominicanos y dominicanas para que trabajemos juntos por fortalecimiento del sistema democrático, por la aprobación de la Ley de Partidos Políticos y de la nueva Ley Electoral, porque con esto garantizaremos que esta será la última vez que se vulnere la voluntad del pueblo dominicano”.
Esa fue la frase final y la de la discordia del discurso que esta noche emitió desde el salón Anacaona del hotel Jaragua el candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Hipólito Mejía.
En resumidas cuentas, Mejía no acepta el triunfo del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y su candidato, Danilo Medina, por considerar que fue obtenido con malas artes y prefiere constituirse en el interlocutor de la oposición política, así como ayudar al fortalecimiento del sistema democrático.

Quiero decir con toda cabalidad y firmeza que los resultados ofrecidos al país por la Junta Central Electoral son el producto de la manipulación de la manipulación y del abuso de poder, y no a la expresión de la voluntad libérrima del pueblo, lo que es inaceptable…
En ese momento las masas enardecidas aplaudieron y vociferaron, creyendo que recibirían la anuncia para salir a las calles a protestar, pero ya habían dado su brazo a torcer desde que a la entrada de Mejía al salón le gritaron: “Lo que diga Papá, eso es lo que va”, o sea, le habían dado un cheque en blanco.
Hipólito Mejía denunció el uso abusivo e indecente de los recursos del Estado, lo que se manifestó en la compra de cédulas,” de voluntades y la intimidación de la población dominicana, apresamiento de dirigentes opositores, control abusivo de los medios de comunicación”, así como un Tribunal Superior Electoral que falló en contra de las alianzas del PRD con partidos minoritarios y el “papel parcializado del presidente de la JCE”.
Esos hechos constituyen un retroceso a la época de los gobiernos totalitarios, a pesar de que competimos en condiciones muy desfavorables, el partido revolucionario dominicano y sus aliados recibieron una amplia votación que nos llena de orgullo… Ese hecho reafirma al PRD como la fuerza política más importante del país”.
Hipólito Mejía dio las gracias a todos los partidos que apoyaron la candidatura suya y del PRD, a organizaciones como Ciudadanos por la Democracia, a las organizaciones religiosas y comunitarias,  por haber confiado en su propuesta de gobierno.
Tras su discurso, algunos perredeístas se destaparon con actitudes agresivas porque esperaban la orden de lanzarse a las calles a dar una lección a la JCE y al Gobierno.
“Ganamos las elecciones, compraron cédulas, fraudulentamente ganaron, no lo vamos a permitir, Hipólito llamó a la paz, y la paz significa que nos acepten democráticamente que ganamos las elecciones, las ganamos, no más narco Estado, se acabó. Se equivocó Leonel, se equivocó la Junta, se equivocó”, gritaba una mujer que trabaja en el comando de campaña del PRD, pero que se negó a ofrecer su nombre.
“No se van a quedar con el país”, vociferaba un hombre enojado.
Hipólito Mejía estuvo acompanado de su esposa, Rosa Gómez de Mejía, varios de sus hijos, y un buen grupo de altos dirigentes del PRD y de partidos aliados.


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